Cómo la calidad humana sirve para innovar y crear un mejor equipo

Hace falta visión, un plan, un modelo de gobierno y tecnología, por supuesto. Pero lo que de verdad marca la diferencia en el modelo innovador del CREAD de Prosegur es el factor humano.

El acrónimo CREAD no es casual. Significa Centro de Robotización, Excelencia, Automatización y Digitalización. Pero, además, refleja su objetivo: innovar, crear de la nada soluciones distintas. Es una llamada. “Ese verbo en imperativo invita a las personas a transformarse personal, cultural y tecnológicamente. Prosegur es una organización gigante inmersa en una profunda transformación digital y necesitamos crear sí o sí”, explica Fernando Cisneros, máximo responsable y creador del CREAD a partir del encargo de la dirección en 2017.

Departamentos de tecnología hay muchos, pero muy pocos pueden mostrar esa hoja de servicios. De cero a 120 profesionales en menos de cuatro años, más de 350 procesos de negocio robotizados en varios países, herramientas propias y únicas como el súper-robot que controla todos los robots RPA (Automatización Robótica de Procesos) de la compañía, que ha supuesto un salto cualitativo y cuantitativo en la calidad de la atención al cliente. 

El CREAD nace de una visión estratégica, pero hacerlo realidad requería un modelo de gobierno con la misión detallada de cada miembro, sin solapar funciones, e inmediatamente después la selección del equipo capaz de medirse a la misión colectiva.
Fernando Cisneros incide en la importancia de que el equipo esté abierto al cambio y al aprendizaje constante, con la formación como herramienta fundamental. “Queremos que piensen en grande y vean la oportunidad en probar 300 casos de uso en lugar de tres para transformar esa innovación en un activo de la compañía. Que generen un canal de comunicación libre y colaborativo”.

Cisneros los resume así: “Si alguien se atasca en un proceso solo tiene que levantar el dedo y le aparece ayuda por todos lados, de forma incondicional, porque es mi compañero y si él falla yo fallo. Ese espíritu de ayuda compartido con la empresa ha sido clave para acelerar la digitalización, es un efecto mariposa”. 

“Nuestro modelo se basa en dos pilares, la formación tanto en soft skills como en las últimas tecnologías para multiplicar la capacidad creativa y el rendimiento, pero también el ambiente de libertad y confianza para trabajar y analizar cualquier proceso de la compañía. Creo que hemos sido un soplo de aire fresco en Prosegur”, apunta Belén Clemente que, además de experta en IT de procesos financieros, inventó el nombre CREAD. 

“No me lo pensé dos veces cuando entendí las posibilidades de crecimiento y la buena sintonía tanto personal como profesional con el departamento”, añade Félix Pérez, ingeniero de Telecomunicaciones, consultor y miembro del equipo. 

 

Combinación de técnicas y tecnologías

 

Selección del equipo innovador  

Ese caldo de cultivo no solo se aplica al quién y al qué del perfil profesional, también impregna el cómo del modelo de trabajo. El CREAD emplea técnicas de design thinking, como la generación de ideas espontáneas que se abrevian en notas y se comparten. Cuando surgen coincidencias en ellas, toman forma en un modelo de desarrollo por co-creación. Es otro ejemplo de sentido común enfocado a la innovación, la compañía conocía ambas técnicas pero aún no se había descubierto el potencial de combinarlas.

“Es como la mezcla de las personas con la tecnología —explica Félix Perez—, si las dos partes ponen lo mejor de sí mismas el resultado es espectacular, elimina ineficiencias, errores y quebrantos”.