Talento universitario para los retos de seguridad del futuro inmediato

Prosegur ha colaborado con diferentes grupos de estudiantes de la Universidad de Deusto para buscar soluciones a cuatro retos del sector de la seguridad: robótica, cámaras 360º con IA, Metaverso y gemelos digitales.

¿Qué determina la sensación de seguridad de las personas y empresas? ¿Puede la tecnología y la innovación ayudar a nuestros vigilantes a mejorar esa seguridad? Prosegur, como líder internacional en el sector, lleva años investigando y valorando las posibles amenazas a personas, corporaciones o instalaciones que necesitan protección. Y como fruto de esta línea de trabajo surgió la pregunta “¿Cómo se puede crear mejores experiencias relacionadas con servicios de seguridad para un futuro inmediato?”.

En los últimos años, los cambios en la sociedad, cada vez más global, interconectada y digital, han planteado nuevos retos de seguridad que se pueden resolver gracias a la tecnología, la innovación y el talento emergente de los nativos digitales. En ese contexto, Prosegur ha estrechado su colaboración con la Universidad de Deusto, a través de cuatro enfoques planteados a los alumnos del Laboratorio III del Grado de Ingeniería de Diseño Industrial, dirigido por los profesores Leire Bereziartua y Aiur Retegi. Los cuatro retos lanzados a los universitarios parecen sacados de un futuro distópico, si no fuera porque ya están aquí y responden a amenazas posibles e inmediatas: robótica aplicada a la seguridad, cámaras 360º con inteligencia artificial, Metaverso y gemelos digitales.

 

Innovación en seguridad

“Prosegur es la empresa que te protege tanto en el mundo físico como en el mundo digital. Y para conectar ambos mundos tenemos la innovación en tecnología. Cuando hablamos de robots de seguridad, hablamos de hardware: es algo físico, pero estás comandando a través de un entorno digital”, cuenta José Daniel García Espinel, director global de Desarrollo de Producto de Seguridad e Innovación de Prosegur.

Pero existen muchos más retos, uno de los nombrados es el Metaverso, ese nuevo mundo en el que muchas empresas ya están haciendo negocios, con venta de activos a través de NFTs. “Todas estas nuevas tecnologías implican muchas posibilidades, pero no están exentas de riesgos. La seguridad juega un papel fundamental. Por ejemplo, la tecnología de los Digital Twin (gemeno digitales) permite réplicar un espacio físico, como los edificios de oficinas de tus clientes, en un entorno digital. Esto te permite poder realizar de una manera más eficiente labores de mantenimiento al conocer rápidamente dónde se ha producido cualquier problema con un dispositivo de seguridad. También las cámaras 360 con inteligencia artificial permiten que recibas notificaciones en tu móvil de aquellos eventos que realmente sean importantes para ti, como cuando detectan que una persona ha entrado en tu casa”, describe García Espinel.

La compañía lanzó estos cuatro grandes retos sobre seguridad para que el talento universitario detectara y desarrollara aquellos casos de uso y oportunidades en los que la tecnología puede ofrecer una ventaja competitiva. Durante 10 semanas, 60 alumnos repartidos en 14 equipos se han dedicado a la contextualización, conceptualización y desarrollo de propuestas de nuevos servicios o mejoras en los ya existentes, en estrecha colaboración con responsables de Prosegur, para valorar la viabilidad y oportunidades de negocio que serían factibles. El próximo 15 de junio se pondrán en común los resultados y se presentarán los proyectos a los equipos técnicos de Prosegur directamente implicados en las distintas áreas de negocio.

“Uno de los aspectos que más nos sorprendió de esta colaboración fue el pensamiento creativo de los alumnos”

“Uno de los aspectos que más nos sorprendió de esta colaboración fue el pensamiento creativo de los alumnos”, destaca García Espinel. “Por ejemplo, nosotros les presentamos el caso de uso de un robot para seguridad, donde una característica importante es la disuasión. Sin embargo, los alumnos nos dieron una perspectiva completamente distinta: ‘¿Por qué se plantea solo un uso disuasivo? Quizá en un entorno multitudinario, donde se ha perdido un niño pequeño, se puede aprovechar esta tecnología, su capacidad para cubrir rápidamente un gran recorrido, para localizar al padre y al hijo. Y para eso es necesario que el niño no lo vea como una amenaza’. Nos gustó mucho esa mirada diferente, completamente ajena a nuestro mundo”. Otro de los equipos propuso que ese mismo robot, pudiera formar parte del servicio de seguridad ofrecido por discotecas, como acompañamiento de los clientes a la salida hasta su coche o taxi, por ejemplo, para evitar atracos o detectar problemas en ese trayecto.

 

Tecnología y robótica para una nueva generación

“Cuanto más feedback se recibe desde la empresa, en este caso Prosegur, la inmersión es más real para nuestros alumnos y más motivados están a proponer ideas. Ideas, además, que son muy características de su generación: jóvenes nativos digitales, en la veintena, que muchos no tienen casa o negocio propio, por lo que su visión de oportunidades es mucho más amplia, gracias a ese salto generacional y digital”, explican los profesores Leire Bereziartua y Aiur Retegi.

De esta forma, por ejemplo, si la tecnología de los gemelos digitales permite un duplicado en el mundo virtual de un negocio físico, donde se puede hacer simulaciones con un control global de la sensórica y cámaras de vigilancia, los universitarios propusieron otro uso de esta tecnología. “Uno de los grupos de investigación planteó un proyecto sobre cómo aprovechar los Digital Twins en un festival o concierto de música, para analizar flujos de gente, distintos puntos de la instalación que se pueden sensorizar y detectar o predecir aglomeraciones o en caso de incendio. Esta tecnología nos permite una “vista de pájaro” del recinto, desde fuera, y podríamos observar qué está pasando en qué punto exacto, cuál sería la alternativa más segura para solucionarlo, cómo dirigir flujos de gente, evitar avalanchas o avisar a los vigilantes de seguridad que estén más cerca del punto donde se ha detectado el problema”, describen los profesores.

 

Orientación al cliente: generar deseo

Desde hace algunas décadas, las empresas son cada vez más conscientes de que pueden utilizar el Diseño Industrial no solo como configurador de un producto, sino como una capa de herramientas y procesos que mejoran su competitividad en el mercado. Ese uso estratégico del diseño es lo que ha llevado a Prosegur a buscar ideas innovadoras y talento emergente en la Universidad de Deusto. El objetivo es plantear herramientas que vayan de lo teórico a lo práctico, a través de proyectos específicos. Pero no solo busca ideas innovadoras, sino “quién” está detrás de esas ideas.

“Algunos alumnos destacan de manera excepcional y para nosotros es clave la detección temprana de ese talento, porque buscamos a los jóvenes líderes del futuro, que pueden dar respuesta a las necesidades de nuestra empresa. Al evento de presentación han asistido los responsables de los equipos técnicos de Prosegur, implicados en las áreas de los cuatro retos, pero también del equipo de Recursos Humanos, para que puedan reconocer de primera mano este talento”, describe García Espinel.

Esto dará respuesta a los tres modelos de innovación que identifican el diseño de productos de Prosegur. En primer lugar, el Desirability (generar deseo), aspecto en el que el equipo de Diseño tiene un papel fundamental, orientado a la detectar y cubrir la necesidad del cliente. La segunda fase es Feasibility (factibilidad), en el que los expertos en tecnología prototipan un modelo para testar con el cliente si la tecnología es capaz de cubrir esa necesidad. Y por último, pero no menos importante, sería la fase de Scalability (escalabilidad), en la que intervienen todas las disciplinas y se crea un producto final robusto, replicable y confiable para desarrollar el servicio, en el que habrá sido clave la intervención de los jóvenes diseñadores del futuro.