Así innova Prosegur para seguir a la vanguardia de su sector

Este 21 de abril se celebra el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación, una fecha para pasar revista al modelo de transformación tecnológica que está permitiendo a Prosegur lanzar nuevos productos.

Más allá de los principios generales y las declaraciones de intenciones, Espinel opta por ceñirse a ejemplos concretos. Para empezar, el programa COME IN de Innovación Abierta, lanzado “en marzo de 2020, coincidiendo con el arranque de la pandemia”. En la primera edición, pese a los rigores de la crisis sanitaria, participaron ya 190 startups de 33 países diferentes. En palabras de Espinel, lo que se pretende es “captar el talento emprendedor de algunas de las empresas emergentes más disruptivas, a las que se plantea una serie de retos de transformación y se les pide que propongan soluciones prácticas”.

Un ejemplo concreto de los frutos de este programa es el proyecto realizado con la startup Thinger.io. Se trata de “una cerradura randómica de alta seguridad para integrar  en nuestros dispositivos de gestión de efectivo Cash Today”. Este producto fue vencedor de su categoría dentro de COME IN y posteriormente se desarrolló un programa piloto en el que colaboraron Prosegur y la compañía impulsora de la idea. Actualmente, se está desarrollando en Argentina la fase final de pruebas de esta solución. En 2022, Prosegur va a realizar una nueva iniciativa de innovación abierta centrada específicamente en Estados Unidos, “un país estratégico”, en palabras de Espinel, “porque concentra casi el 50% de la facturación global en el campo de la seguridad privada”.

Otra iniciativa relevante es el programa de intraemprendimiento “The Rockets”. Espinel lo describe como “la creación de un canal para que aflore el talento de nuestra plantilla: tenemos 150.000 trabajadores en 26 países distintos y estamos seguros de que a muchos de ellos se les ocurrirán excelentes ideas, así que el reto que nos planteamos es ser los primeros en escucharlas y ver si es posible llevarlas a la práctica”. Las cifras son muy llamativas: desde que se lanzó esta herramienta de promoción del emprendimiento, 7.000 empleados de 21 países han hecho uso de ello, y eso se ha traducido en el lanzamiento de 1.135 ideas, algunas de ellas especialmente innovadoras, además de ambiciosas y viables.

Espinel destaca una de ellas, Creta, propuesta ganadora de la línea de negocio de Prosegur AVOS. Se trata de “un algoritmo para predecir el riesgo de que los clientes de una aseguradora cambien de compañía a medio plazo para optimizar sus estrategias de fidelización”. Espinel describe el proceso por el que pasan iniciativas como esta última, idea de uno de los trabajadores de Prosegur: “Primero se trata de identificar las más prometedoras, lo que denominamos The Best Rocket. A partir de ahí, lanzamos The Explorer Rocket, es decir, el proceso de emprendimiento interno con el que intentamos convertir esa idea en un producto comercialmente viable. La última fase sería el lanzamiento del Pioneer Rocket, el producto acabado y dispuesto a abrir para la compañía un nuevo mercado o segmento de negocio”.

A Marcel Proust se le atribuye una frase que resume la esencia de la innovación: “Allí donde la vida levanta muros, la inteligencia encuentra salidas”. No es cuestión de recursos, sino de actitudes. Graham Bell decía que innovar consiste, sencillamente, en “adquirir el hábito de pensar de una manera distinta”, sin inercias, sin prejuicios, porque “aquellos que siguen siempre el camino trazado acabarán llegando a donde llega todo el mundo”.

La Asamblea General de las Naciones Unidas decidió hace cinco años que el 21 de abril pasase a ser el Día Mundial de la Creatividad y la Innovación. En el documento, impulsado por la Unesco, se afirma que “el pensamiento creativo multidisciplinar se ha convertido en la principal fuente de riqueza de las naciones en el siglo XXI”, el recurso fundamental con que cuentan las modernas sociedades del conocimiento para “resolver problemas en el contexto del desarrollo económico, social y sostenible”.

Aprovechamos para hablar de los recursos de la inteligencia creativa y del hábito de pensar distinto con un profesional en la materia, José Daniel García Espinel, director global de Desarrollo de Producto de Seguridad e Innovación de Prosegur. Espinel coincide en que innovar, como decía Graham Bell, es cuestión de actitud, pero también de método: “Las empresas más competitivas son aquellas que se esfuerzan por crear estructuras permeables a las nuevas ideas”, nos cuenta. Prosegur se ciñe en este aspecto a las líneas maestras de su Plan Estratégico para el periodo 2021-23, un documento guía que parte de dos principios: Perform, la voluntad de perseverar en el trabajo bien hecho optimizando los procesos día tras día; y Transform, la ambición de construir un futuro basado en un sólido fundamento de innovación tecnológica. Tal y como resume Espinel, Prosegur “lleva 45 años en la vanguardia del sector de la seguridad privada”. Esa tradición supone “tanto un aval como el estímulo para seguir innovando”, porque los liderazgos que no se consolidan a través de un proceso de transformación creativa languidecen tarde o temprano.

Es destacable también el papel que juegan en la política de innovación de la compañía los llamados Tech Studios. Jose Daniel los describe como “pruebas de concepto realizadas por equipos internos de especialistas en inteligencia artificial, Internet de las Cosas o tecnologías cloud”. Su función es identificar avances en estas áreas tecnológicas cruciales y buscarles una aplicación práctica a los ámbitos de negocio en que opera Prosegur. De esta fértil lanzadera de proyectos han surgido dos de las grandes apuestas a medio plazo de la compañía, ambas aplicadas a los sistemas de protección de espacios físicos mediante alarmas inteligentes: “Por un lado, hacemos uso del sistema de mapeado de superficies con la creación de gemelos digitales. Gracias a ello, creamos entornos virtuales idénticos a los entornos físicos que debemos proteger, y eso nos permite hacer un diagnóstico mucho más exacto de la situación cuando salta un sensor y marcarnos prioridades de actuación teniendo en cuenta factores como si la zona en que se ha producido la incidencia es o no crítica”.

La otra iniciativa tiene que ver con la tecnología, Lidar, utilizada sobre todo por vehículos autónomos: “Gracias a la adaptación que estamos realizando de este sistema, podemos crear imágenes volumétricas de hasta 200 metros del perímetro del área que protegemos. Esto nos permitirá identificar posibles amenazas externas o hacernos una composición de lugar con un alto grado de precisión, ya que dispondremos de una imagen del entorno tridimensional, detallada y válida en cualquier tipo de condiciones climáticas, sea con sol, lluvia o niebla”.

Espinel destaca, por último, que el verdadero reto que afronta cualquier compañía que aspire a ser puntera en términos tecnológicos es “convertir la innovación en costumbre”. Para Prosegur, esto pasa por consolidar un modelo de desarrollo de producto “maduro y flexible, receptivo al talento tanto propio como ajeno, centrado en abrirse al ecosistema emprendedor, identificar posibles socios y acumular conocimiento”. Solo así es posible “partir de la tecnología más innovadora y crear nuevos productos confiables, escalables y robustos”. Es decir, aptos para llegar a un alto número de clientes en un periodo de tiempo razonables. El tipo de soluciones, en definitiva, con que la inteligencia creativa encuentra salidas a los muros que plantea la vida.

 

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